SOBREVIVIR EN LOS AÑOS DEL HAMBRE EN VIGO

El 14 de mayo de 1939 el gobierno del general Franco implantaba la cartilla de racionamiento, un documento que afectaría a toda la población y que daría derecho a recibir una serie de productos racionados proporcionados semanalmente (o diariamente, en el caso del pan) por la llamada “Comisaría de Abastos”. De la mano de documentos impresos, dietarios personales, prensa y entrevistas a numerosos testigos de los difíciles años de la posguerra, el autor del libro detalla las tiendas en donde los vigueses de entonces debían hacerse con las raciones; los almacenes en donde se proveían los tenderos; los comestibles “incomestibles” que muchas familias inventaban para sobrevivir; los procedimientos y lugares del “estraperlo”. Se analizan, en fin, las estrecheces de la vida cotidiana y los pormenores de una economía marcada por la escasez y el estraperlo y que duró trece años, un mes y un día.